Las geomembranas son estructuras flexibles que se utilizan normalmente para proteger el suelo al momento de realizar alguna construcción de grandes magnitudes y es en rellenos sanitarios, excavaciones y túneles en donde se tienen que tener estas grandes y poderosas estructuras para que el suelo que está siendo trabajado y que se expone a contaminación por causa de los químicos de las basuras o del concreto, no se vea afectado y no se generen daños ambientales considerables al contaminar las fuentes de agua subterráneas que pueden llegar a ocasionar problemas de salud en localidades cercanas.

Proteger el suelo con geomembranas

La utilización de estos polímeros, asegura que dentro de cualquier terreno que se esté intervenido de forma agresiva por cualquier tipo de construcción, se proteja el suelo y las fuentes de agua que bajo el circulan, además de brindar estabilidad al terreno y proteger también la integridad de la obra y de los trabajadores que se encuentran allí todo el tiempo.

Algunas ventajas de las geomembranas de buena calidad incluyen la durabilidad extrema en condiciones extremas, que puede ser uno de los puntos más relevantes a la hora de instalar, ya que un plástico no soportará todo lo que una geomembrana tiene la capacidad de resistir bajo la tierra.

Los líquidos peligrosos y químicos, no alteran las condiciones que las geomembranas ofrecen en cuanto a tracción, protección y aislamiento, así que no se debilitan fácilmente por este tipo de derrames o de contacto, siendo la única forma segura de proteger el suelo y la construcción.